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Comunicación y trastornos de conducta alimenticia en el adolescente de preparatoria.

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par Harold Jean
Universidad La Concordia - Licence en Psychologie 2012
  

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16.4.2TRATAMIENTO DE LA BULINIA NERVIOSA

Un programa de tratamiento de anorexia nerviosa tiene como objetivo prioritario la recuperación ponderal, muchos de los pensamientos alterados con respecto a comida, peso o figura están sustentados por la malnutrición.

La normalización de la dieta y los hábitos alimentarios son un paso fundamental en el proceso terapéutico. En segundo lugar está resolver los problemas psicológicos, familiares o sociales concurrentes en la anorexia nerviosa.

I. Recuperación ponderal

La rehabilitación nutricional y la normalización dietética corrigen las secuelas físicas y psicológicas que la malnutrición perpetúa, estas secuelas psicológicas tardan bastante tiempo en normalizarse después de haber conseguido la recuperación ponderal, éste debe ser el objetivo inicial del tratamiento de la anorexia nerviosa.

II. Tratamiento dietético

Es muy variada la opinión de si la realimentación debe partir de unos contenidos calóricos normales o bien reiniciarla a partir de dietas bajas en calorías, los diferentes autores no se ponen de acuerdo, si iniciarse en una dieta normal o si progresivamente se debe aumentar la cantidad de calorías. A pesar del riesgo aparente de una realimentación de valor calórico normal, en la práctica no suelen presentarse complicaciones, especialmente si ha sido evaluada correctamente.

No ocurre lo mismo con la alimentación nasogástrica y la parenteral con las que se deberá ser extraordinariamente prudente y este método no debe ser nunca el recurso frente a la falta de personal, o como solución excesivamente médica ante una paciente que esconde, tira, o pone dificultades a la alimentación.

Bien distinto es que en el programa de tratamiento dietético se incluya la alimentación por sonda como refuerzo negativo frente a una actitudes puntuales de rechazo de la alimentación, en esos casos puede estar aconsejada la sonda, pero sólo aplicada de una manera puntual, en un programa concertado y nunca dejarla permanente, que no sea una comodidad y sí un recurso terapéutico.

III.Tratamiento psicológico

El tratamiento psicológico es la piedra angular de un buen programa terapéutico en la anorexia nerviosa. Es bien sabido que las intervenciones psicoterápicas son poco efectivas en las fases más graves de la enfermedad, las pacientes malnutridas y en bajo peso se muestran extremadamente refractarias a la psicoterapia y difícilmente se observan cambios cognitivos hasta que no se ha recuperado determinado peso.

En este sentido la psicoterapia de apoyo, las técnicas de relajación y las sesiones psicoeducativas facilitarán el que la paciente no vea el programa conductual como excesivamente coercitivo dándole la visión de que únicamente está ingresada para ganar peso.

La terapia cognitivo conductual se ha revelado en la última década como la más efectiva en el tratamiento de la anorexia nerviosa y estudios controlados avalan su eficacia.

Para el modelo conductual la anorexia nerviosa sería un conjunto de conductas reforzadas por factores ambientales, que gratifican la delgadez, y por estímulos aversivos provocadores de ansiedad, la anoréxica no comería para evitar la ansiedad que le provoca pensar en el aumento de peso.

IV. Tratamiento farmacológico

El tratamiento farmacológico en la anorexia nerviosa está indicado como coadyuvante de las técnicas de modificación de conducta y como tratamiento de la psicopatología asociada, especialmente la depresión.

Con una acción más específica sobre el apetito se utiliza la ciproheptadina, un antihistamínico oxígeno especialmente indicado en la anorexia restrictiva y mucho menos en la purgativa.

De más amplia difusión han sido los antidepresivos, tanto la amitriptilina como la clomipramina se han mostrado efectivas en la anorexia nerviosa especialmente cuando se ha constatado la existencia de depresión asociada. Los efectos secundarios de los antidepresivos tricíclicos son los inconvenientes más importantes excepto la ganancia de peso que conlleva su utilización

Los modernos inhibidores selectivos de la receptación de serotonina se han utilizado en el tratamiento de la anorexia nerviosa.

V. Terapia familiar

Aunque al principio se mantenía a la familia alejada del tratamiento de las muchachas anoréxicas, progresivamente se fue implicando a la familia en los programas de tratamiento, tanto a nivel ambulatorio como en régimen de hospitalización.

VI. Régimen de tratamiento

Para la elección del régimen de tratamiento, ingreso hospitalario, hospital de día o tratamiento ambulatorio, no debemos guiarnos únicamente por el peso y la salud física del paciente, hay otros índices que nos ayudarán a tomar una decisión clínica muchas veces trascendental. Aunque el programa sea ambulatorio igualmente se precisa un programa de intervención complejo y bien estructurado que contemple las tres áreas de intervención: el peso, la figura y las cogniciones. Se necesita un programa de monitorización de comidas que asegure una dieta capaz de revertir el proceso de la malnutrición y facilite la intervención psicoterápica.

La familia deberá tener una información exhaustiva de la patología, sus complicaciones físicas y los riesgos de ciertas conductas de las pacientes, no sólo de la necesidad de tratamiento sino también cuál es el más correcto y qué modelo es el más efectivo. Otro aspecto a valorar por la familia y la propia paciente son los costes del tratamiento, no únicamente los costes económicos: aunque los seguros sociales costeen los gastos, en esta patología hay otros costes: la paciente tal vez deba sacrificar temporalmente estudios o trabajo y la familia al monitorizar y controlar sus conductas relacionadas con la alimentación deberá organizar y organizarse de manera diferente.

VII-Tratamiento en hospitalización

En pacientes con poca motivación, inestabilidad psicológica, trastorno psiquiátrico asociado y un ambiente familiar poco cooperador, es recomendable el ingreso, y obligado ante pérdidas del 25 al 30% del peso correspondiente en aquel momento según edad y estatura.

La intervención terapéutica sobre una paciente anoréxica en régimen de hospitalización precisa de un programa de tratamiento minucioso y exigente, compartido y aceptado por todas las personas que tratan a estas enfermas. Es preciso que este equipo sea multidisciplinario, formado por médicos, psicólogos, enfermeras y auxiliares; anotaremos con un énfasis especial que es imprescindible la formación y habilidad de todo el personal para el tratamiento de estas patologías, especialmente el de enfermería, sin cuyo concurso es muy difícil plantear un tratamiento en hospitalización. A este personal los psiquiatras y los psicólogos deben formarlo, asesorarlo y supervisarlo a través de programas de formación continuada.

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"Ceux qui vivent sont ceux qui luttent"   Victor Hugo